Origen: Aüle, Edades de los Árboles.
Integrantes: Durin y otros seis Padres, de nombre desconocido.
Aulë creó a siete enanos, los Siete Padres: al mayor, Durin, solo, y a seis más con sus parejas. Cuando hubo hecho a los trece, empezó a instruirles en la lengua que había inventado para ellos (el Khuzdûl), pero Ilúvatar no quería que estos enanos existieran antes que sus primogénitos, los Eldar, y le habló a Aulë con enfado, pero no sin piedad, mostrándole su imperfección. Aulë se dispuso a destruirlos con un gran martillo, y lloró, y los Enanos se sobrecogieron ante el martillo y se asustaron, se inclinaron y suplicaron clemencia. Ilúvatar, viendo la humildad de Aulë, tuvo compasión de él y de su deseo, por lo que le ordenó que los acostara en sitios profundos, para dormir hasta después del despertar de los Elfos.
Entonces Aulë los tomó y los puso a descansar en sitios distintos y apartados, y cuando llegó el momento, Ilúvatar mismo los despertó.
Durin fue el primero en despertar en las cavernas del Monte Gundabad (que se convertiría en el punto de encuentro de los reyes de los siete clanes para tratar los asuntos que fueran importantes para toda la raza), y como no tenía pareja, marchó, solo, hacia el sur caminado paralelo a las Montañas Nubladas y al llegar al valle de Azanulbizar quedó maravillado por la belleza del lugar. Por ello decidió fundar su morada, llamada Khazad-dûm, residencia del clan conocido como los Barbiluengos (Longbeards).
Más tarde convocó a los otros Padres de los Enanos, que vivieron un tiempo en Moria, para luego marchar, cada uno con su pueblo, a los lugares donde se instalarían definitivamente.
Otros dos fueron colocados cerca del Monte Dolmed en las Ered Luin o Montañas Azules, y fundaron los clanes de los Nalgudos (Broadbeams) estableciendo su sede en el reino enano de Belegost, y los Barbas de Fuego (Firebeards), estableciendo su sede en el reino enano de Nogrod.
Colocaron a los restantes cuatro Padres de Enanos en el Extremo Oriente, dos de ellos en el extremo septentrional de las Orocarni, fundando los clanes de los Puños de Hierro (Ironfists) y los Barbatiesas (Stiffbeards) y los otros dos cerca del extremo meridional, fundando los clanes de los Morenos (Blacklocks) y los Pies de Piedra (Stonefoots).
Ninguno de los enanos de estos últimos cuatro clanes aparecen en los cuentos, sin embargo, según algunas referencias en los escritos de Tolkien, se les menciona indirectamente: durante la Guerra de la Última Alianza entre Elfos y Hombres, se hace mención a unos pocos batallones de Enanos en ambos bandos, se presupone por la disposición geográfica, que los pocos Enanos del lado de Sauron podrían pertenecer a estos cuatro clanes orientales; también durante la Guerra de los Enanos y los Orcos, todos los clanes participaron en la guerra, a petición de la gente de Durin.
Aunque los hogares ancestrales de algunos clanes fueran destruidos o abandonados (como Nogrod, Belegost y Khazad-dûm) y sus integrantes dispersados o reintegrados, los clanes nunca dejaron de tener representación o liderazgo propia del clan, como así se demuestra cuando Sauron entregó siete anillos a “los señores Enanos”, así como el relato de Thorin Escudo de Roble, líder en el exilio del clan de los Barbiluengos.
Cabe destacar la curiosa traducción de algunos clanes tales como los Nalgudos o los Morenos; una traducción mas literal seria Broadbeams (Cintura Ancha) o Blacklocks (Rizos Negros)